El vaciamiento gástrico retrasado en terneras alimentadas con grandes cantidades de lactoreemplazador reduce la velocidad del suministro intestinal de nutrientes
Alimentar a las terneras con programas nutricionales altos resulta en un vaciamiento gástrico tardío
Un alto nivel de nutrición no aumenta el riesgo de resistencia a la insulina
Una de las preocupaciones más comunes al alimentar a las terneros con programas de nutricion elevados es el efecto sobre la sensibilidad a la insulina[1]. La hiperglucemia, la hiperinsulinemia y la glucosuria se observan comúnmente en terneras alimentadas con grandes volúmenes de leche en la etapa temprana de la vida[2,3,4] La resistencia a la insulina podría reducir la eficiencia de la utilización de proteínas y energía[5] o podría aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas en una edad posterior[6,7]. La tasa de vaciamiento abomasal puede reducir la velocidad del suministro de nutrientes al intestino delgado y se ha demostrado que las comidas con altos niveles de glucosa reducen la tasa del vaciamiento gástrico[8]. Las grandes cantidades de comida también pueden retrasar el vaciamiento gástrico y, por lo tanto, ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre[9,10].
MacPherson et al [9,10] estudiaron el efecto de suministrar grandes cantidades de lactoreemplazador sobre el metabolismo de la glucosa y el vaciamiento gástrico.
Dos grupos de 6 terneros cada uno fueron incluidos en el estudio. Los dos grupos fueron alimentados dos veces al día. Un grupo recibió una cantidad restringida de 4 litros de lactoreemplazador por día, el otro grupo recibió un progrma nutriciónal alto con 8 litros por día.
A las 4, 7 y 10 semanas de edad, se determinó el vaciamiento abomasal midiendo la respuesta posprandial a la glucosa en plasma, la insulina y acetaminofen suministrados con la comida y se realizó una prueba de tolerancia a la glucosa.
La tasa de vaciado gástrico se redujo a las 4 y 7 semanas en las programas de nutrición suministtrados. No se encontraron diferencias entre las pruebas de tolerancia a la glucosa realizadas en ambos grupos a las 4, 7 y 10 semanas.
Se concluyó que un programa de alimentación de dos veces al día no induce resistencia a la insulina.
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[10] Coradini, M., J. S. Rand, L. J. Filippich, J. M. Morton, and C. A. O'Leary. 2015. Associations between meal size, gastric emptying and post-prandial plasma glucose, insulin and lactate concentrations in meal-fed cats. J. Anim. Physiol. Anim. Nutr, 99:757–766.
